Besos que parecían besos pero que solo eran puertas, las puertas hacia otras habitaciones , hacia sotanos, hacia miedos, hacia resquicios de recuerdos que ya creía olvidados, ....
Cerraduras y llaves que se acercan y que no deberían unirse jamás...
Puertas hacia partes de mi misma que no es que me importe llevar a otros oidos, es mas bien el pánico de tener que oirlas en mi mente resonar al abrirse, y al dejar escaparse de sí los ecos de todo aquello que enterré bajo mantas de sueños nuevos y nuevas visiones pasajeras que me hacían seguir caminando.... para mitigar el dolor,para mitigar las noches de insomnio y las conversaciones vacías de bar acompañadas de manos y brazos y de caricias y gestos que solo eran el reflejo de un recuerdo mucho mas profundo, mucho mas sentido y más arraigados en mi interior...
Llaves que venían de visita en forma de amistad, llaves en forma de manos, en formas de ojos, en formas de cuerdas que se anudan y se enlazan y se hilan y se destejen a la mañana siguiente...
Ahora todo eso es un hueco vacío que ya estaba antes de todas mis sombras aquí, cogiendome de la mano , mirandome desde abajo, tirando desde los tobillos, haciendo contrapeso para equilibrar los pájaros de mi cabeza... Nutriendo mis cerraduras de habitaciones vacias y oscuras sin ningún contenido y llenas de imágen y de sonido al otro lado de las puertas...
Las puertas ... las llaves... los cerrojos .... todo aquello que núnca debieramos abrir y que hemos regalado sin habernoslo pedido... todas esas preguntas que alguien ha vertido sin querer y alguien ha recogido sin tener que haberlas guardado... Equipaje que pesa, equipaje que se cae del mismo peso por las escaleras del metro, equipaje que acabará roto a este paso , esa cajita enoooorme de recuerdos....
Habrá que pensar en ir dejando cajas y maletas en el camino, habrá que ir pensando en tapiar puertas y ventanas, en tirar llaves y en abrir puertas y tirar muros y tirar tabiques... en ampliar miras,en ampliar el terreno de juego, en ampliar el horizonte...
Habrá que dejar de sentir ciertas cosas por un tiempo, y habrá que seguir caminando , pensando que todo ha sido un instante, un segundo, un momento en el tiempo, un lugar que hemos querido darle a otro en nuestros recuerdos. Un gesto de bondad que no solemos tener, un gesto de cercanía, de mano tendída hacia ninguna parte... que se quede ahí... en ninguna parte.
Hay veces que solo quiero susurros, ni mayores sonidos ni mayores caricias ni mayores sueños...solo eso, un susurro, y una caricia a media noche...
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